VLADIMIR HERRERA CONVERSA CON PACO GRANDE.
Una entrañable entrevista a Paco Grande en medio de eso que Leo Tarifeño llama periodismo cultural. Fueron seis preguntas que el tiempo se ha encargado de limar. Seis respuestas a una inquietud serena ahora que ya se acerca el cumpleaños del amigo.
"Empero, Bavcar no es, como los medios quisieran, "el único fotógrafo ciego del mundo". Paco Grande y Flo Fox, activos en Nueva York, están legalmente ciegos y son fotógrafos bien apreciados: Fox es conocida por sus escenas urbanas, Grande por sus imágenes de Andy Warhol y Jessica Lange. Hoy hallamos otros fotógrafos completamente ciegos activos en Latinoamérica, Asia y Europa Central: Toun Ishii se dedica exclusivamente al Monte Fuji de Japón, Gerardo Nigenda cuenta con una creciente producción documental acerca de la vida de los ciegos en México, y Daniela Hornickova ha sembrado las semillas de futuros fotógrafos ciegos al introducir la cámara a los niños ciegos del internado Jaroslav Jesek de Praga."
SEIS
PREGUNTAS A PACO GRANDE, A DESTIEMPO.
1. 1 Paco, tú debes de ser uno de
los pocos fotógrafos ciegos que existen en el mundo. Dime a qué otros
conoces de qué otros has oído hablar.
1.Una es Flo fox, mi amiga en Nueva York, tomó fotos en
bares de cuero duro en Greenwich Village, en Nueva York. Son homosexuales con vestidos
de vaquero, con botas y tal, pero culo al aire. Ella toma retratos en los
bares.
2 . Sé que en
una época fumaste opio, ya sabes: fotógrafo, ciego, fumador de opio: todo lo
necesario para convertirte en una leyenda. Qué fue el opio para ti?
2. Bueno, es ver con los ojos
cerrados. Fumar opio es en verdad la sensación más ideal y satisfaciente que
hay. Primero de todo, lo primero que tienes que hacer es tumbarte en el suelo
en una aldea en las montañas del norte de Tailandia. Son las aldeas en donde
viven los pueblos animistas que se dedican al cultivo del opio. Para ellos no
solamente el producto tiene un valor,
sino también es parte de su tradición y su cultura.
Son pueblos que viven en una provincia que está en la
frontera con Birmania. Son una gente que son nómadas y que cortan las hojas de
teca y plantan el opio. Las doncellas salen por las mañanas a extraer el opio.
Una especie de anillo que tiene como tres puntitas que una vez se caen los
pétalos de la flor del opio queda como una especie de pelotita y de ahí sale la
savia. Por la mañana lo arañan y por la tarde lo recogen. Se visten preciosas
son guapísimas.
Yo empecé a fumar opio porque me interesaba André Malraux
y en especial Samuel Pepys, el gran escritor inglés del sigo XVII, y de
Quincey, y el francés, poeta simbolista Rimbaud, y Baudelaire…. La historia del
opio en la literatura es muy interesante.
La sensación es maravillosa. Como dije, ellos mismos te
preparan la pipa, te echas en el suelo, te dan una especie de almohada, hay una
velita que está prendida, te encienden la pipa y tú aspiras nada más, empieza a
burbujear. Ellos tienen como una especie de alfiler que le van dando la vuelta
al opio para que no se quede carbonizado, sino que está burbujeando como un
líquido, se vuelve líquido. Y después te dan como una especie de sueños, unas visiones.
Yo diría que puedo ver con los ojos cerrados, pero en mi caso puedo ver hasta con los ojos abiertos. He tenido varios
accidentes en estas caminatas visitando estos pueblos animistas, lo que llaman
los montagnards en francés. Y me despellejé un tobillo con agua hirviendo una
vez, y me tuve que quedar allí ocho días mientras me curaba el jefe Con grasa de oso, y no tengo cicatriz, y
fumando como unas seis u ocho pipas de opio por día durante seis días. Y tuve
que salir de ahí por mi propia fuerza.
3. Un áspero
amigo común me contó hace poco en
Guayaquil que te vio llegar a su casa y poner sobre la cama un maletín no sé de
qué tamaño cargado de dólares. Sería plata de algún premio, pensé, porque no te
imagino en el lavado de activos.
3. Por qué te voy a mentir, Vladi.
Claro que es cierto. Estaba lavando y planchando.
4. En gran parte
de tu leyenda está la imagen de Jessica Lange. En internet ya casi es imposible
separarte de ella. Me da la impresión de que la fama de ella delinea la tuya. Háblame
de ella.
4.La
conocí en la clase de la Universidad de Minnesota. Ella empezaba la universidad
y yo acaba de salir del ejército. Algún amigo mío me dijo que tenía una chica
guapísima en su clase de fotografía. Y fui a verla y, efectivamente, la mujer
más guapa que había visto y la más inteligente. Y, ah, no sé, la perseguí como
un misil y, ah, bueno, la convencí de dejarlo todo, dejar sus estudios, dejar a
su familia, y venirse conmigo a España. Tenía un proyecto con mi amigo Danny
Zimmer y con otros amigos de Minnesota de hacer un documental en España sobre
el flamenco, y así hicimos, y después fuimos a vivir en Amsterdam, pasamos una
temporada en Marruecos, pasamos una temporada en París, una temporada en
Londres, y ahí nos fuimos a Nueva York. Allí empezamos una compañía de cine
entre Danny, Jessica y yo. ¿? Y nos
dedicamos a hacer cine independiente, hicimos como unas ocho películas, de ellas
hasta cine mudo cuando no teníamos presupuesto para rodar sonido. Jessica
siempre estuvo muy interesada en la pantomime, especialmente en la mîme
concrète de Etienne Devaux, el gran maestro de Jean-Louis Barrault y Marcel
Marceau, el que está en la película de Marcel Carné Les enfants du paradis.
Ella consiguió ir a París estudiar con Etienne Delvaux durante año y medio. Eso
le ayudó mucho en la interpretación de papeles. No solamente su expresión
corporal, sino también profundizó mucho en la cultura francesa: teatro, idioma,
música. En esa época vivíamos en la rue des Rosiers, en el Marais, era una época así sumamente promiscua y
aventurera. Yo trabajaba en video en las primeras cámaras que salieron en blanco
y negro con un grupo de expatriados, norteamericanos muchos de ellos, también
con un equipo técnico del IDEC de una escuela de cine francesa para jóvenes
franceses, que eran unos grandes técnicos y me ayudaban mucho. Todos esos
rodajes están en la universidad de Wisconsin en Madison. El departamento de
arte las compraron hace años.
También empecé el Colegio de cine en Saint Paul, Minnesota.
Cuando regresó Jessica de París vivimos de vuelta en Minnesota durante año y
medio dos años en la Cinema in the cities, Cine en la ciudad. Después ella
regresó a New York, y yo, cuando acabé mi compromiso con esta empresa fui a NY
otra vez a estar con ella. Ahí me salió esta película Jamaica y a ella le salió su primer largometraje, lo
de King Kong. Ahí ella tenía una vida muy aparte de la mía, no me interesaba mucho
el mundo de Dino de Laurentiis, aunque sí me encantaba Silvana Mangano y algunos
de los actores que conocí. Por casualidad éramos vecinos de Robert de Niro y su
esposa en Nueva York, pero no tenía mucha amistad con ellos. Después ella se
hizo muy amiga de Jack Nicholson durante el rodaje de El Cartero Llama Dos veces.
En verdad, unas cenas y unas fiestas, ¿no?, especialmente
con ella, y otra actriz que me caía muy
bien. Co ella nos fuimos alejando yo tenía la oportunidad de viajar por
Tailandia y me quedé varios años
viviendo en Tailandia, unos quince años, y de ahí nos separamos definitivamente
y nos hemos vuelto a encontrar estos últimos años aquí en EEUU.
5.Hemos hablado
entre Pisco y Nazca de la época dorada del rock en la que estuviste inmerso
hasta la coronilla. Yo la viví más bien como un plenilunio. Por ello todas tus
historias me resultan sugestivas.
5. Ja, ja. Sí, hablar entre piscos y
piscos. Me acuerdo mucho de esos contigo, Vladi. No, la relación con el rock en
verdad fue más otra vez la de mi socio Daniel Simmon. Él tenía una gran
admiración y pensaba que los artistas del siglo XX eran las estrellas de música
de rock, especialmente los que tuvieron más éxito durante los años 60, los
Rolling Stones, y por casualidad a través de unos contactos en Londres
conocimos a John Lennon, que estaba subvencionando un proyecto de Yoko Ono. Yo
ya la conocía antes que a él porque estaba casada con un escultor
norteamericano, y estaba tratando ahí de cafichar a su hija, la Kioko, una
película que estábamos haciendo Danny y yo en Londres cuando vivimos con Pink Floyd en el sesentayocho. Vivimos en una
parte de Londres que se llama el Soho,
en Oxford Circus, y mi amigo Steven Holden, que rodaba el sonido en nuestras
películas; él y yo, Jessica también y Danny nos entretuvimos ahí tratando de
buscar trabajo, Entre la chamba que teníamos era hacer las iluminaciones en el
Round House, una sala de conciertos de rock en el centro de Londres, en donde
experimentamos con las proyecciones, en esa época no había lasers, eran proyecciones
todavía bastante primitivas, pero usando filtros giratorios de Polaroid,
entonces se rompía, se refractaba, la luz de unas maneras muy interesantes y
oprimiendo agua con tintes vegetales en dos conchos trasparentes de Pirex se
podían hacer como interpretaciones al ritmo de la música. Con que con el Pink
Floyd estuvimos viviendo ahí en su casa Jessica y yo, no sé, unos tres meses, y
después regresamos a Nueva York.
Eso fue después de la primera película
que hicimos que se llamaba Rough, que por cierto acabamos de encontrar una
copia que existe aquí en Minneapolis Art Institute. Después llegó la gira de
los Rolling Stones en el 73, en la cual yo participé muy brevemente porque
estaba enseñando cine en Minneapolis, pero como vinieron a Chicago me invitó
Danny a estar con él y con Robert Tranck en las escenas que filmaron en el
penthouse de Hugh Haffner en la mansión del Playboy en Chicago y por casualidad
ese dia estaba ahí Stevie Wonder y fue impresionante ver ese ambiente tan
extravagante y jaja tan drogado como eran los Stones en esa época, Keith
Richards tirando aparatos de televisión desde el piso 40 en una de las torres en
la bahía del río en Chicago al lado del lago, y me acuerdo específicamente en
una toma que no había salido bien y se había acabado la película. Fue cuando
Robert Skin manda a uno de sus asistentes a que vaya a la otra habitación, y que
traiga otra televisión para volver a tirarla desde el piso número 40 al río
porque se les había acabado la película. Ese tipo de extravagancias y locuras.
A esa película también como a la de Yoko Ono no le fue permitida la
distribución ni la exhibición creo que porque no les mostrara muy buena luz. Y la de Yoko,
aunque ya hemos encontrado otra copia de ella, no nos permiten mostrarla todavía.
Hay muchos ahogados entre medio, como la de los Rolling que conseguí yo, ya que
Sonny Culligan se la compra después de treinta años. Se puede comprar esta
película, se llama Cock sucker blues, chupador de pinga blues.
6. Me da la impresión que Cusco te sienta bien
al carácter. Si hasta has comprado casa aquí y tienes casa en Lima y tienes dos
hijos peruanísimos: Natalia y Pancho: dime del Cusco, del Perú.
6. La novedad del nuevo mundo, la
maravilla del Cusco. Para mí España sin mi padre no tiene mucho encanto. Mi
madre también ha fallecido. Sigue mi hermana con la cual estuve hace unos
meses, pero no se puede comparar. En Cusco
y el Perú todavía existen valores que me recuerdan mi infancia: la importancia
y lo entrañable de la amistad, la generosidad de la gente, cómo te recogen,
cómo siempre hay tiempo para hacer, no sé, una visita, hablar, compartir,
viajar… Es algo que ya en la España de hoy casi no existe, la gente está muy
liada, está muy ocupada tratando de mantenerse sobre el nivel del agua para que
no se ahoguen en las necesidades económicas. Sí, me encuentro que la calidad de
vida en España, hasta en los pueblos, hasta en un pueblo tan bonito como Colunga,
Asturias, donde vive la familia de los Covián, la familia de mi abuela, que es
una majestuosa casa, pero eso no, en verdad, no me importa tanto, es decir, no siento
un arraigo ahí, es decir, me siento que esas son mis raíces, que ahí he estado
muchos años, pero me siento más a gusto entre la gente de Perú, especialmente…
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