sábado, 12 de febrero de 2011

DJ´s en la Laguna Brechtiana.


Ellos & ellos de risa los DJ´s. Rodolfo Hinostroza y Vladimir Herrera  llegando al Perú, es decir a Lima.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Los marqueses según Carlos Meneses.

LOS MARQUESES

Vicente del Bosque, entrenador de la selección nacional de fútbol campeona del mundo, recibió el título de marqués y el abrazo del rey don Juan Carlos, con la modestia de siempre, considerando que el premio era para todos los integrantes de la selección pero como no podía haber tantos marqueses él representaba a todo el equipo de jugadores, asesores, directivos etc. No se sabe de otro deportista catapultado a la nobleza a través de un título nobiliario que se le otorga por su gran éxito en Sudáfrica. Uno de los comentarios más simpáticos lo dio otro entrenador que dijo algo así como: si todos los marqueses fueran como Del Bosque el país iría mejor. En total el rey convirtió en marqueses a 4 personas, el más popular fue el entrenador, y en un segundo término de popularidad el escritor Vargas Llosa, que pasa a ser Noble 2011 y Nobel 2010.A Gabriel García Márquez no se lo podían haber otorgado en 1982 cuando obtuvo el Nobel, por ser latinoamericano y llevar la misma palabra del título nobiliario en su segundo apellido. Ante la entrega del Nobel muchos habrían recordado las actitudes de Jean Paul Sartre y de Samuel Beckett, hacia ese premio. También la de García Márquez que acudió a Estocolmo con una sencilla guayabera. Y su discurso ofreció una elogiosa visión del pensamiento y en especial la imaginación de los ancestros latinoamericanos. Acerca nobeles y nobles hay mucho que decir, quién sabe Mario Vargas diga algo sobre sus 2 grandes premios en una próxima novela.
Coco Meneses.

martes, 8 de febrero de 2011

DE NOBEL A MARQUÉS

Primero  nobel, después marqués.

Me pregunta Carlos Meneses desde Palma de Mallorca sobre lo que pienso acerca del ingreso reciente a la aristocracia española de nuestro graciosísimo premio nobel. La pregunta de Meneses quien además ejerce como periodista en la misma isla en la que los reyes de España se entregan a  solaz y esparcimiento en el parreño y veraniego Palacio de Marivent, me llega como anillo al dedo cuando me doy cuenta  de que hace unos días en este mismo blog.  he publicado en homenaje a Darío  un poemilla que lleva por nombre el día de su natalicio. En este caso la casualidad ha sido lo que los surrealistas llamaban  la necesidad del azar objetivo:  Darío dice en su poema preceptor: puede que por mis manos corra sangre de indio chorotega o mandragano a despecho de mis manos de marqués. Y esto es algo que siempre me ha inquietado en el nicaragüense. Y creo que también ha inquietado a gran parte de los poetas latinoamericanos. Lo que no sabíamos es que toda esta vaguedad terminaría encarnando históricamente en la aceptación del marquesado por parte de nuestro único nobel. Al que creíamos peruano. Peruano de la República Peruana. Porque, claro, ahora es un aristócrata español, del Reino de España con un título nobiliario que heredará, nos preguntamos, su amado vástago Alvarito? O sus nietos? O sea, todo esto no será la reintroducción de las aristocracias europeas en la vida cotidiana de nuestras pobres repúblicas? Algo así como avanzadillas de Maximilianos y Carlotas del siglo veintiuno?  Seguro que exagero cuando pienso que vivimos en lo que fue el virreinato más seguro de la corona, y el más reaccionario, para cuya destrucción tuvieron que concurrir dos grandes ejércitos. Seguro que exagero cuando presumo que la historia no existe y que tan sólo la paradoja  nos ilumina y congrega en este páramo de clases medias que se han quedado boquiabiertas con el notición.
No he querido reírme  a pesar de que sé que hay cosas que no tienen remedio. Pero imagino que cualquier republicano español de la República Española: Alberti, Bergamín o Garfias o la misma María Zambrano, por no hablar de García Lorca o Miguel Hernández, junto a los peruanos Vallejo y Oquendo de Amat que pelearon por la República, se reirían con ganas de nuestro afamado premio nobel. Pero la paradoja no termina ahí. La tesis de MVLL en San Marcos, su primera tesis versaba sobre Darío. Por lo que presumo que nuestro querido nobel además de marqués siempre quiso ser poeta.

Vladimir Herrera.  Cusco. Febrero del 2011.