jueves, 4 de diciembre de 2014

EL AZAR OBJETIVO EN LA CAPILLA DEL HOTEL MONASTERIO DEL CUZCO.

El arte colonial cuzqueño adicto al pandeoro hace que el diablo le señale al ángel algo en un libro mientras al fondo caen irredentos quienes por error hubieran leído qué. Sin embargo los ángeles lucen serenos de semblante porque no hay lucha sino acabamiento. No han triunfado la luz ni la oscuridad y dos libros ocupan el lugar central de la escena que hubiera hecho las delicias de Lezama Lima quien de seguro las habría agregado a su Expresión Americana. Abajo, dos adolescentes sonríen mientras venden sus libros.


Texto de Pedro Granados en la presentación de Editorial Auqui. Con Rodolfo Hinostroza, Helena Usandizaga y Vladimir Herrera, en medio del barroco cuzqueño.