sábado, 28 de julio de 2012

UNA GRANDE DE MÉXICO: MARICRUZ PATIÑO.


A propósito de Justine

... dice Durrell que la pareja
es un animal bicéfalo
por eso yo
prefiero andar a solas con mi propio cuerpo
yo se que
el beso casto enloquece a las bestias
haciéndolas bramar
Y eso es hermoso

Lo mejor sería
un solo cuerpo sin cabeza
un corazón radiante y bueno
que pueda sublimar el recuerdo salado
de las futuras lágrimas, digo
cuando los cuerpos vuelvan a sus cabezas
y se digan adiós

Sí, inventar un espejo de cuatro dimensiones
en el que reposar despiertos
haciendo el amor en otro mundo.




Horneada sentimental
(fragmento)

Te tomamos Ciudad primero paso a paso
descubrimos tus calles, el miedo en tus arterias
la depresión y el odio o el llanto de un niño que duerme en la azotea
también y como aretes falsos brillan tus ropas, tus comercios
y yo te asalto Ciudad porque me siento sola y despedida
porque de ti quisiera tantas cosas que al fin y al cabo son historias
porque en el juego del mundo
yo me invento unos sueños
sueños con participaciones colectivas
fantasmas que la misma Ciudad nos proporciona
para vivir un mito sin creerlo
para danzar la penitencia al son de las máscaras
Carnaval y miseria dejan en el olor tus huérfanos:
Aleluya ciudad y en ella entramos sin burro y sin palmeras
desnudos solitarios anestesiados dispersos
sin saber muy bien qué juego nos domina
que ángel en ella nos detiene.




Maricruz Patiño (1950) Ciudad de México. Poeta. LIBROS DE POESÍA: La circunstancia pesa (1979), Voces (1984), La prosa de un viaje desesperado (1990), Larga vigilia (2002) y Del mundo y otros cielos (2004).