jueves, 22 de marzo de 2012

RODOLFO HÄSSLER ESCRIBE SOBRE VLADIMIR HERRERA. REVISTA LATERAL.





























Vladimir Herrera (Lampa, Perú, 1950) no es un poeta ajeno ni desconocido del público barcelonés ya que durante mucho tiempo vivió en esta ciudad y participó de manera destacada en la vida literaria dirigiendo la editorial Auqui. En Barcelona publicó, además, los libros Almanaque(1990) y Kiosko de Malaquita (1993). Aparece ahora una selección de su obra publicada hasta el momento. Tras la lectura de Poemas Incorregibles no puede pasar por alto el hecho de que la poesía peruana es una de las de mayor tradición, calidad y singularidad en lengua española en este siglo, marcando de manera indeleble la vanguardia y  más tarde el surrealismo, con figuras como Vallejo, Eguren, Martín Adán, Moro, Westphalen, Varela, Eielson o Sologuren. Vladimir Herrera, desde muy pronto se desmarca de los presupuestos defendidos por los poetas de su generación para lograr una voz personal e inconfundible, sin por tanto dejar de conectar con la estela de los grandes poetas mencionados antes. Desde su primera publicación titulada Ultimos poemas a Kiosko de Malaquita, Del verano Inculto, o Soledad de la manzanilla, el lector tiene la posibilidad de constatar cómo sin dejar de mencionar una  creciente y visible evolución, esa ligazón con lo mejor de la tradición no se interrumpe en ningún momento, bien al contrario, y como queda patente  en un fragmento del poema titulado "Come besos": "come besos/ come hojas/ de labios/los detalles cómelos/ son árboles/ de noches/de besos..." o en uno de los últimos poemas del libro, titulado "Vallejianas: italianas" : "Polígamo del poema prometeico/cuando el poema se adensa/no triste dispensario/ no sensación de lenguaje en el poema/ más bien la nuritura del arte". El recorrido, el juego, el diálogo crítico y enriquecedor con la gran poesía latinoamericana y, por supuesto, francesa, resulta un camino lleno de pasión hasta lograr una voz inconfundible y duradera en defensa dela creación, de la belleza y del erotismo.
         La poesía de Vladimir Herrera surge de lo más recóndito e inaccesible del conocimiento y sólo a través del empleo de la intuición logra aflorar una filosofía vital que dialoga con la tradición clásica, desde Góngora a Lezama, para poder nutrirse sin traumas de los poetas de la tradición surrealista peruana mediante un lenguaje que traspasa el hermetismo y renace transparente y ligero como el aire de las alturas. Estamos ante una obra poética que explora la más absoluta claridad y el  conocimiento oculto de la palabra en fructífera conversación con el barroquismo, quedando dicha aparente contradicción resuelta con la más admirable libertad e independencia, cuya experiencia de lectura acaba permitiendo el mundo, con palabras del poeta, "de la flama erecta para el mejor lector del hígado etrusco".
RODOLFO HÄSSLER

domingo, 18 de marzo de 2012

VLADIMIR HERRERA PRESENTA LA ANTOLOGÍA DE MACHUPICCHU.

Presentaremos esta Antología propiciada por la Dirección Regional de Cultura de Cusco el miércoles 21 de marzo. La idea de los antologadores ha sido juntar la poesía  construída entorno a Machupicchu desde Martín Adán hasta Neruda pasando por Killku Waraka y Juan Gonzalo Rose. La realidad es un lujo en los poemas de Raul Brózovich y Mario Florián y la antología en sí misma es una fiesta de color y un homenaje a la piedra de la que brota el Sentido y la Utopía.