lunes, 22 de agosto de 2011

SUSANA BACA: MINISTRA QUE AMABA LA POESÍA.


  1. La actual ministra de cultura Susana Baca solía llegar por las mañanas con Jorge Pimentel al Pasaje Velarde 113, cerca de Wilson el año de la catapúm. Traían  su incakola, su chancay y algunos chicharrones para los vagos aquellos que pernoctábamos en esa piscina. Sus razones tendrían. Porque en esos poquísimos metros cuadrados habitábamos Omar Aramayo mi paisano, el zambo Verástegui, Oscar Málaga, y el que esto escribe. A Verástegui lo dejábamos dormir con  medio cuerpo afuera para que nuestros sueños de humo tuvieran paz. De ello se encargaba el incorruptible Málaga mientras una soga para ahorcados presidía la noche.
  2. La futura ministra con el signo de géminis en las manos y enamorada de la poesía era una auténtica inspiradora de aquellos desgreñados. Por las noches y en mancha éramos invitados a casa de Chabuca Granda. Creo recordar que Cesar Calvo era el puente. En casa de Chabuca cantaban Andrés Soto y Paco Guzmán, nuestros íntimos de Jesús María también asiduos al pasaje Velarde 113.
  3. Hasta que un día empezó la diáspora: Oscar Málaga se casó por primera vez con uno de mis trajes cusqueños. Verástegui publicó sus Extramuros y no se le volvió a ver. Aramayo y Susi se fueron junto a Gonzales Viaña que desde entonces comenzó a odiar la poesía. Sobre esto pueden dar más detalles los interesados. Aquel año también se publico Mate de Cedrón y el autor se fue de Lima.
  4. VLADIMIR HERRERA. 

1 comentario:

Helena Usandizaga dijo...

Premonitoriamente, en mayo vimos una grandioso cartel de Susana Baca en el centro de Lima anunciando quizás algún concierto, y Vladi me contó que allí mismo, al pie de su futura gloriosa efigie, solía sentarse ella de jovencita, toda pobre, pensativa y solita...
La vida superpone las temporalidades... Ojalá en este caso tenga un sentido y Baca sepa guardar esa desposesión inocente al lado de su quehacer de ministra.
Helena Usandizaga