El you tube va reemplazando a la memoria. Momentos de hace veinte años que uno recuerda en el patio sereno de la conciencia con el abrigo necesario los ves por demás expuestos como éste en la película de Mijalkov- Ojos Negros en que estuvo a punto Mastroiani de reconocer su infidelidad a una Silvana Mangano bella y buena como todas las mujeres que creen lo que uno dice.
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