La
mosca cimbra en la misma línea de sombra que la materia del lenguaje teje más
allá de la razón.
Es
como si posara sus patas de alambre y lamiera el borde de papel de un signo. Y
acaso es revisada por las otras moscas. Señalada por los otros poemas del haber
sido y no fue.
Yo
había perseguido en tanto que editor estos Poemas Moscas que ahora tengo entre
las manos. Porque la sabia de estos poemas la había olido semejante a una mosca
que merodea la miel. Fue hace unos días, al borde de la laguna de Ccoyllururmana
que el poeta Américo Yabar nos entrego los ejemplares ya editados. Ahora no
hago más que saludar esa publicación. La de un alto poeta de estas tierras.
Se
que la obra de A.Y. en su conjunto es mucho mas basta y presumo que se irá
dando a conocer en estas primaveras del fin del mundo. Con mi saludo sólo
pretendo cifrar el afamado fulgor de una poesía esencial y lejana. Ya los
especialistas ayudarán a conducir a los lectores por los resplandores de tal
arte bello.
En
Paucartambo, tierra del poeta y confín de las auroras se juntan poetas de mucha
estirpe. Todos, hoy , esta noche o mañana celebrarán la aparición de estos Poemas Moscas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario